Durante la Segunda Guerra Mundial se inicia con la estimación de las probabilidades de falla y la expectativa de vida de los distintos componentes mecánicos, eléctricos y electrónicos, utilizados en el desarrollo de los sistemas de defensa y la industria aeroespacial, y posteriormente en la década de los años 1970´s se inicia su aplicación en otras industrias como: energéticas, producción de petróleo y gas, refinamiento de petróleo, químicas y petroquímicas a nivel mundial, llegando a formar parte integral en la gestión moderna del ciclo de vida de los activos, es decir, en la conceptualización, diseño, construcción, arranque, operación, mantenimiento, y desincorporación de los activos involucrados en un proceso productivo.
Actualmente, la mayoría de las empresas lideres a nivel mundial, han venido combinando y unificando las actividades e incluso organizaciones de mantenimiento, confiabilidad y riesgo, para maximizar los beneficios de sus procesos productivos en todo el ciclo de vida de sus activos, a fin de mantener los activos: operativos, con alto nivel de disponibilidad, confiabilidad, mantenibilidad y seguridad, y un nivel óptimo riesgo. Para ello consideran:
- La confiabilidad como “la capacidad de un equipo o sistema de realizar la función requerida bajo las condiciones indicadas (contexto operacional) dentro de un periodo de tiempo específico”.
- La mantenibilidad como “la capacidad de un equipo o sistema de retornar a un estado de rendimiento requerido, bajo condiciones dadas de uso y mantenimiento.
- La disponibilidad como la capacidad de mantenerse en el estado de rendimiento requerido por el sistema, considerando la confiabilidad y mantenibilidad.
- La seguridad debe estar presente en todo el ciclo de vida de los activos, para el adecuado desarrollo de las actividades.
- La gestión de riesgos como un proceso integral que se utiliza para identificar, analizar, valorar y tratar el riesgo al tomar medidas para controlar o mitigar los riesgos.
Así mismo, la confiabilidad también puede ser aplicada al estudio del error humano, bajo la disciplina de confiabilidad humana, para prevenir y mitigar el impacto de este en la seguridad, calidad y productividad de una actividad a fin de optimizar la gestión de riesgos, la seguridad ocupacional y ambiental en una instalación, organización, activo o industria.
Para lograr optimizar la gestión de los activos en su ciclo de vida, es necesario desarrollar proyectos de aplicación, pruebas piloto y formar, capacitar y entrenar el activo más importante que es el activo humano; para que adquieran y desarrollen las herramientas, habilidades y destrezas necesarias que les permitan lograr un adecuado entendimiento de la gestión de los activos en la cadena de valor de la operación y el mantenimiento, haciendo uso de técnicas, metodologías y buenas prácticas en la optimización de los procesos, preservar y restaurar adecuadamente las funciones principales de los equipos asociados a los procesos productivos y considerar el riesgo que generan tanto las fallas, como las acciones de mantenimiento y la confiabilidad en el ciclo de vida de los activos.
El desarrollo del capital humano debe estar alineado al personal técnico profesional, ingenieros, coordinadores, supervisores, jefes y gerentes, que se desempeñen en las áreas de mantenimiento, confiabilidad, operación, seguridad, riesgo y otras funciones con responsabilidades en gestión de activos a distintos niveles jerárquicos de la organización.
En tal sentido, se deben conocer, entre otros aspectos claves, los fundamentos y relaciones asociadas entre la confiabilidad, disponibilidad, mantenibilidad, seguridad y riesgo; conocer las fuentes de información claves, así como, las normas, estándares y mejores prácticas aplicable. Así mismo, las distintas disciplinas y metodologías asociadas y las etapas dentro del ciclo de vida de los activos, en las cuales se deben o pueden aplicar.
Adicionalmente, se debe tener presente las bases para generar recomendaciones, acciones de mejora o mitigación internas o externas, que estén alineadas al óptimo cumplimiento de los indicadores claves de desempeño (KPI) de la organización o empresa y conocer los criterios y desarrollar las capacidades para cuestionar de manera proactiva y sinérgica las propuestas de acción resultantes de actividades o servicios propios o contratadas para desarrollar y ejecutar actividades de inspección, análisis y evaluación relacionados con la optimización de la confiabilidad, mantenibilidad, disponibilidad, seguridad y riesgo.
Entre las disciplinas necesarias conocer, se encuentran (1) Análisis probabilístico de riesgo, (2) Gerencia de incertidumbre, (3) Ingeniería de procesos, (4) Ingeniería de mantenimiento, (5) Ingeniería de seguridad de los procesos, (6) Confiabilidad humana y (7) Gerencia de activos; mientras que entre las metodologías asociadas, se encuentran: (1) Análisis de criticidad, (2) Análisis de confiabilidad, disponibilidad y mantenibilidad, (3) Análisis de modos y efectos de fallas, (4) Mantenimiento centrado en confiabilidad, (5) Inspección basada en riesgo, (6) Análisis causa raíz, (7) Análisis costo-riesgo-beneficio y (8) Análisis del costo del ciclo de vida. Sin menospreciar la combinatoria de ellas para optimizar la gestión de los activos en su ciclo de vida.
Por ultimo y no menos importante se debe tener muy presente la confiabilidad y mantenibilidad desde el diseño, la cual permite introducir de manera sistemática los conceptos, criterios, metas y procedimientos de confiabilidad y mantenibilidad a lo largo del ciclo de vida del activo, desde el diseño hasta su desincorporación, con el propósito de obtener la confiabilidad deseada, minimizar los costos y alcanzar la disponibilidad requerida. Su aplicación afecta la toma de decisiones a lo largo de la vida de un proyecto y ayuda a definir su desempeño a través de la identificación de los niveles de productividad, seguridad, confiabilidad y riesgo asociados.
En resumen debemos estar disponibles y prestos a desarrollar y soportar la aplicación, asesoría, acompañamiento y capacitación de los aspectos previamente tratados, para lograr en conjunto “Soluciones Maestras”.
Autor:
Elimar Anauro Rojas Monsalve.
Ingeniero Mecánico. Especialista en Confiabilidad, Integridad y Riesgo. Maestro Especialista en Procesos y en la Industria Petrolera CEO de EARM.