Tipos de mantenimiento preventivo

Breve introducción al mantenimiento preventivo

Existen varios tipos de mantenimiento preventivo, el cual son una serie de estrategias enfocada en encontrar y corregir problemas menores de cualquier tipo de maquinaria, proceso o estructura antes de que ocurran fallas mayores. Entonces, el mantenimiento preventivo se puede definir como una lista de actividades realizadas por usuarios para asegurar el correcto funcionamiento de los procesos. Así, para prever y anticiparse a los fallos de las máquinas, esta estrategia hace uso de una serie de bases de datos sobre diversos sistemas, sub sistemas y/o componentes.

De esta forma, los expertos en mantenimiento diseñan un programa con frecuencias del uso del equipo para aplicarle a las máquinas, estructuras o procesos:

  • cambios de partes,
  • ajustes,
  • reparaciones,
  • sub ensambles,
  • cambios de aceites o lubricantes.

Asimismo, los técnicos en mantenimiento deben trazar la estructura del diseño. En este, incluyen factores como componente de conservación, mantenibilidad, confiabilidad y un plan para fortalecer cada estrato organizativo. Es decir, gestionar a los empleados tomando en cuenta sus ubicaciones geográficas para asegurar que puedan responder ante una emergencia.

Tipos de mantenimiento preventivo

El mantenimiento preventivo es un campo extenso de trabajo. Por lo tanto, podemos encontrar tres divisiones del mismo. Cabe destacar, que esta estrategia se subdivide de acuerdo a algunos criterios de trabajo y las condiciones del mismo. Entre los tipos de mantenimiento preventivo encontramos:

  • mantenimiento predictivo,
  • programado,
  • basado en uso.

Cada uno de estos tiene sus respectivas ventajas y desventajas. Además, se aplican para distintos casos, dependiendo de las necesidades de cada empresa. Cabe destacar que es posible e incluso recomendable combinar más de una estrategia de mantenimiento.

Mantenimiento predictivo

El mantenimiento predictivo puede definirse como las mediciones que detectan el inicio de la degradación del sistema. De esta forma, permite eliminar y controlar los factores de estrés causales antes de que se produzca un deterioro significativo del estado físico del componente. Los resultados indican la capacidad funcional actual y futura.

Así, el mantenimiento predictivo se diferencia del preventivo al basar la necesidad de conservación en el estado real de la máquina y no en un programa preestablecido. Entonces, tenemos que actividades como el cambio de lubricante se basan en el tiempo. Esto es, el tiempo del calendario o el tiempo de funcionamiento del equipo. Por ejemplo, la mayoría de personas cambian el aceite de sus vehículos cada 5.000 a 8.000 kilómetros recorridos.

Por ejemplo, el dueño de un coche descuenta el tiempo de funcionamiento del vehículo. Asimismo, manda a analizar el aceite con cierta periodicidad para determinar su estado real y sus propiedades de lubricación. Con esto, podría prolongar el cambio de aceite hasta que el vehículo haya recorrido 16.000 kilómetros. Esta es la diferencia fundamental entre el mantenimiento predictivo y el mantenimiento preventivo, según el cual el mantenimiento predictivo se utiliza para definir las tareas de mantenimiento necesarias en función del estado cuantificado del material/equipo

Ventajas del mantenimiento predictivo

Un programa de mantenimiento predictivo bien organizado eliminará casi por completo los fallos catastróficos de los equipos. Así, podremos programar las actividades de mantenimiento para minimizar o eliminar el coste de las horas extras. Además, se minimiza el inventario y pedir piezas, según sea necesario, con mucha antelación para apoyar las necesidades de mantenimiento posteriores. Asimismo, podremos optimizar el funcionamiento de los equipos, ahorrando costes de energía y aumentando la fiabilidad de la planta.

Asimismo, diversos estudios han estimado que un programa de mantenimiento predictivo puede suponer un ahorro de entre el 8% y el 12. Esto, respecto a un programa que utilice únicamente el mantenimiento preventivo. Dependiendo de la dependencia de una instalación del mantenimiento reactivo y del estado del material, podría fácilmente reconocer oportunidades de ahorro superiores al 30% o al 40%.

Mantenimiento programado

El mantenimiento programado es un enfoque del mantenimiento en el cual se programa el trabajo de mantenimiento de forma regular. Asimismo, con el tipo de trabajo a realizar y la frecuencia varían según el equipo que se mantiene y el entorno en el que está funcionando. Así, el objetivo principal del mantenimiento programado es maximizar el rendimiento del equipo manteniendo el equipo funcionando de manera segura durante el mayor tiempo posible. Esto, sin que el equipo se deteriore o tenga interrupciones no planificadas.

Las tareas de mantenimiento planificadas incluyen cualquier trabajo de mantenimiento programado de antemano. Por ejemplo, cambiar el aceite de un vehículo al encenderse la luz de aceite no es un mantenimiento programado. Por otro lado, cambiar el aceite porque el vehículo había recorrido 3,000 kilómetros sería un mantenimiento programado. El mantenimiento programado es una actividad de mantenimiento programada. Esta se realiza para garantizar el correcto funcionamiento de los equipos y componentes dentro de las recomendaciones del fabricante.

Mantenimiento basado en uso

Si la empresa utiliza cierta maquinaria o equipos todos los días, es una buena idea hacer un seguimiento del uso. Es decir, monitores de equipos, horas de funcionamiento, ciclos de producción, etc. Especialmente, si el equipo no produce automáticamente notificaciones cuando se ha alcanzado un determinado número de horas de funcionamiento. Esto se conoce como mantenimiento basado en el uso.

Tanto si se trata de un cambio de aceite de un vehículo como de una pieza de maquinaria esencial que ha alcanzado un número X de horas, estar al tanto del cuidado y mantenimiento adecuados garantizará un uso duradero de los equipos importantes.

Resumen

Cada uno de los tipos de mantenimiento preventivo tiene similitudes entre sí. Por esto, elegir cuál es el más adecuado para nuestro caso requiere de un gran trabajo de investigación y tener en cuenta muchos criterios. De esta manera, evitamos cualquier inconveniente.

A continuación, una serie de puntos básicos a tener en cuenta para comenzar con una estrategia de mantenimiento preventivo:

  1. Establecer la meta de mantenimiento preventivo para cada pieza

Por ejemplo, tomando en cuenta una máquina en especifico. Luego, establecemos como meta un total de 0 horas perdidas debido a reparaciones en un año.

  • Planear las acciones de mantenimiento

Esto implica qué día elegir para realizar las acciones de mantenimiento. Para esto, debemos escoger un día o momento que sea menos probable de interferir con las actividades normales de la empres.

Entonces, para asegurar el máximo rendimiento de nuestros equipos y trabajadores, debemos saber cuándo y qué tipo de mantenimiento elegir. Cabe destacar, que un plan adecuado debe incluir, mas no limitarse, al mantenimiento preventivo. Muchas empresas cometen el error de aplicar en exceso el mantenimiento preventivo. Para esto, debemos determinar cuándo una acción de aplicarse una acción correctiva o una medición. Asimismo, combinarlo con estrategias de mantenimiento predictivo y correctivo. Así, nos aseguramos de obtener lo mejor de todos los métodos disponibles en pro de nuestro beneficio.

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