En esta sección se hará un recorrido elemental por el funcionamiento de las bombas centrífugas, donde se explicará, brevemente, la forma como las bombas centrífugas transforman la energía mecánica que le suministra el elemento motriz, en energía de presión, logrando así mover el líquido que manejan.
En las bombas centrífugas la rotación del impulsor en el interior de la carcasa, de la bomba, crea una reducción de la presión en el área de succión, alrededor del área del ojo del impulsor, originando un diferencial de presión entre él líquido que está en la tubería de succión y él líquido que está exactamente en el ojo del impulsor. Este gradiente de presión favorece la entrada de fluido a la bomba.
Cuando el fluido entra en la bomba incrementa su velocidad debido a la interacción con los alabes del impulsor que están rotando, aumentando de esta forma su energía cinética. El fluido en movimiento cuando abandona el impulsor en el área de la voluta posee fundamentalmente energía en forma de energía cinética.
En la voluta o en el difusor de la bomba la velocidad del fluido es reducida. El diseño hidráulico de la voluta propicia la expansión, mediante el aumento del área lo que reduce la velocidad del fluido, convirtiendo la energía cinética en energía de presión (siguiendo el principio de conservación de la energía). En los difusores la reducción de la velocidad del fluido se logra mediante los ángulos de los alabes a la entrada del difusor, que por cambios en los triángulos de velocidad transforma la energía cinética del fluido en energía de presión.
Comprender como se construye e interpreta el sistema de curvas de rendimiento o curvas de pérdida del sistema es fundamental para la selección adecuada de las bombas centrífugas que se deben aplicar en determinado servicio, ya que de esta forma se establecerá cual es el punto óptimo de la curva de rendimiento para la operación de la bomba. El conocimiento de los términos, curvas y arreglos posibles de bombas centrífugas, así como las diferentes variantes que se presentan en las aplicaciones reales de campo influyen de manera determinante en la vida, los costos y en el buen desempeño de los sistemas de bombeo.
La capacidad que puede suministrar un diseño de bomba centrífuga específico está condicionada por el sistema donde la bomba operará. Para el diseño de los sistemas de bombeo existen, sin embargo, una serie de elementos que deben ser considerados. Los dos parámetros fundamentales necesarios para la selección y dimensionamiento de la bomba o las bombas a aplicar en un determinado sistema son el caudal y el Cabezal Total Requerido (H); estos valores deben estar contenidos en las hojas de datos o en los documentos de ingeniería. Otros elementos necesarios para la selección son las características del líquido que se desea bombear, la temperatura de bombeo, viscosidad, topografía del terreno, la cantidad o % de sólidos y abrasivos disueltos, etc.