La instrumentación que usar en las bombas de baja y media energía aplicadas en servicios no críticos y servicios típicos de un área de producción, donde los fluidos no representan riesgos grandes para la salud, es bastante clásica y simple. Se limita indicadores locales de presión de succión y descarga, en algunos casos tienen indicación de temperatura. Desde el punto de vista práctico las bombas centrifugas son equipos extremadamente simples si es evaluado desde la visión de instrumentación y control.
Cuando las exigencias del proceso y los niveles de energía se incrementan se hace necesario mejorar la instrumentación y actuar sobre el proceso para lograr los caudales y presiones bases del diseño de la planta o del sistema.
Desde el punto de vista de procesos lograr el punto de operación establecido en las bases del diseño y poder atender las posibles bandas de caudales y presiones demandadas por el sistema en las diferentes situaciones operacionales usando el diseño básico de la bomba o el punto de garantía con el que se compró la bomba es prácticamente imposible. Adicionalmente a esto el operar fuera de la banda de mejor Eficiencia de la bomba o lejos del BEP incrementa la ineficiencia y el consumo de energía. Esto hace que sea necesario ajustar el rendimiento de la bomba para sincronizarlo con las variaciones y requerimientos del proceso.
Las tres formas clásicas de hacer variaciones en la curva de rendimiento de las bombas son el estrangulamiento del flujo, el utilizar un sistema de recirculación y realizar control de la velocidad de la bomba. Otra vía para influenciar en la curva de rendimiento de la bomba es modificando el diámetro del impulsor, sin embargo, esta es una intervención que modifica permanentemente la curva de rendimiento, las otras soluciones son más funcionales para un sistema y permiten el ajuste continuo de las variables de acuerdo con las exigencias del proceso.