En los últimos años, el mantenimiento predictivo ha tomado mayor relevancia en las organizaciones productivas, ya que permite detectar problemas antes de que se produzcan fallas graves de su producción. El mantenimiento predictivo cuenta con un método muy eficaz que sustenta el hecho de que cuando la temperatura de un equipo se incrementa, es porque algo anormal está sucediendo en su operación. Este método se denomina Termografía y cada día gana más importancia en las industrias.
La termografía es una herramienta que permite estudiar la temperatura de equipos e instalaciones sin interrumpir la producción. Los problemas en los equipos suelen manifestarse mediante cambios en la temperatura. Por lo tanto, el personal de mantenimiento utiliza los rangos de temperatura especificados por los fabricantes como referencia para detectar anomalías. Se requiere una rutina de medición y recopilación de datos para analizar las variaciones de temperatura. Dado que la termografía necesita personal capacitado y equipos avanzados, muchas empresas optan por contratar servicios especializados.
Gracias a la Termografía, se pueden descubrir fallas en los equipos antes de que éstas generen un paro imprevisto de la planta de producción, lo cual implica desperdiciar mucho tiempo en reparación y grandes pérdidas económicas.
Principio de la Termografía:
Todos los cuerpos cuya temperatura excede el cero absoluto (0 K o -273 °C) emiten una radiación térmica que el ojo humano no alcanza a percibir. La magnitud de dicha radiación está relacionada directamente con la temperatura del objeto y se puede calcular mediante la ecuación 1:
donde:
ε es la emisividad
σ es la constante de Stefan-Boltzmann
T es la temperatura del objeto medida en K
La energía emitida por un objeto revela su temperatura; a mayor temperatura, más energía infrarroja emite. Aunque no es visible, la tecnología actual permite capturar esta energía y convertirla en imágenes visibles para medir la temperatura de los objetos. Un equipo que mide la radiación térmica de los cuerpos y la convierte en una imagen visible de varios colores, los cuales están establecidos por su temperatura es la cámara termográfica. Generalmente, estas cámaras manejan longitudes de onda entre 8 μm y 15 μm.
Las cámaras termográficas pueden proporcionar dos tipos de medidas: medidas cualitativas y medidas cuantitativas, como se explican a continuación.
Medidas Cualitativas: Son imágenes que presentan diversos colores, mediante los cuales se pueden identificar los puntos más calientes y verificar la uniformidad de la temperatura de un equipo.
Medidas Cuantitativas: Son valores exactos de temperatura de los puntos calientes que sirven para determinar la gravedad de un problema existente y tomar la acción correctiva pertinente que permita al equipo volver a su estado normal de operación.
Aplicaciones de la Termografía en el Mantenimiento Predictivo: La termografía tiene múltiples aplicaciones, y entre las más importantes se encuentran:
- Infraestructura eléctrica de alta y baja tensión.
- Motores eléctricos, generadores, bobinados.
- Hornos, calderas e intercambiadores de calor.
- Instalaciones de climatización
Ventajas de la Termografía en el Mantenimiento Predictivo: Las ventajas que ofrece la termografía en el campo del mantenimiento son:
- Identifica de forma rápida y segura aquellos componentes que están causando problemas en los equipos.
- Permite el monitoreo continuo de piezas que presentan problemas, brindando el tiempo necesario para programar su revisión y reparación.
- Ahorrar tiempo y dinero en las empresas, ya que descubre las partes de los equipos que requieren intervención inmediata para evitar interrupciones en el proceso normal de producción.
- Brinda protección al personal de mantenimiento, dado que no requiere contacto físico con los equipos para su ejecución.