Muchas empresas actualmente se encuentran revisando o analizando proyectos de energía renovable, sin embargo, se enfrentan con escenarios poco atractivos o que parecen conllevar mucho riesgo. A continuación, le daré algunas recomendaciones para implementar las energías renovables de manera estratégica.
En principio, es necesario tener claro la definición de energías renovables, debido a que es muy común que se confundan con energías limpias. De acuerdo con el reporte de avance de energías limpias de 2018 publicado por SENER, se definen de la siguiente forma:
- Las energías renovables son aquellas cuya fuente reside en fenómenos de la naturaleza, procesos o materiales susceptibles de ser transformados en energía, que se regeneran naturalmente y no liberan emisiones contaminantes.
- Son consideradas energías limpias aquellas fuentes de energía cuyas emisiones o residuos no rebasen los umbrales establecidos en las disposiciones reglamentarias.
La energía eólica, solar, hidráulica, oceánica, geotérmica y biomasa son consideradas energías renovables. Por otro lado, las energías limpias se conforman por la nuclear, cogeneración eficiente y otras como frenos regenerativos o licor negro.
Últimamente muchas empresas nacionales e internacionales se han pronunciado a favor de las energías renovables por dos factores muy importantes. Primero, la conciencia que se ha adquirido respecto al cuidado del medio ambiente y la tendencia por reducir los gases de efecto invernadero que se producen al momento de generar energía con combustibles fósiles, además de los daños provocados a todos los seres vivos incluyendo al ser humano. Como segundo factor, en México, relucen los grandes beneficios económicos que se obtienen de generar energía eléctrica a través de fuentes renovables.
Sobre el último punto, se debe considerar que, para calcular el costo total de producir energía eléctrica, se hace referencia a `El Costo Total Nivelado de Generación (CTNG)* ́, metodología avalada por organismos nacionales e internacionales para calcular el costo de generación eléctrica.
Con base en esta metodología, el costo total se compone de la siguiente manera: el 65% corresponde al costo de la generación, un 10% a los costos de transmisión y el restante 25% a los costos de distribución. Como ejemplo, tomaremos un ciclo combinado como referencia, siendo la tecnología más utilizada para generar electricidad en México. En este caso, se puede concluir que el mayor costo de la energía está representado por la generación, una gran parte de este costo destinado al precio del combustible. La fluctuación del costo de los combustibles puede generar un sobrecosto en la generación, situación que no se presenta en la generación de energías renovables. Pero entonces, si generar con fuentes renovables es mucho menos costoso y no genera emisiones de CO2, ¿porque no generamos únicamente con energías renovables? La respuesta es, debido a su disponibilidad, la energía solar solo puede producirse durante el día, el viento no sopla constantemente y la hidráulica depende de las estaciones y sequías, además de los altos costos de construcción, la planeación e inversión en infraestructura y la alteración de ecosistemas.
En consecuencia, mientras la tecnología no pueda desarrollar sistemas de generación que puedan producir energía eléctrica de forma constante y sin impacto ambiental o bien, sistemas de almacenamiento más eficientes, requeriremos utilizar combustibles de transición como el gas natural. Aquí es donde las energías limpias pueden ayudarnos a seguir produciendo energía con relativo bajo impacto al ambiente. La cogeneración eficiente tanto en pequeñas plantas de generación en sitio, como en grandes plantas de ciclo combinado es la mejor alternativa de energía limpia, ya que los costos de producción se pueden reducir en hasta un 50% comparados con la generación eléctrica convencional. La combinación de ambas fuentes de generación (tanto la cogeneración eficiente y fuentes renovables) es la mejor opción para el cuidado del medio ambiente y además típicamente reducen significativamente los costos de energía eléctrica. Estos costos, en algunas industrias, representan una gran parte del costo total de su producto.
En general, existen dos maneras o esquemas para poder implementarlas de manera estratégica. En México, la generación en sitio parece estar tomando impulso en los últimos años, por tanto, considerar este tipo de proyectos puede ser una buena opción. Para contemplar estos proyectos, se deben considerar las siguientes recomendaciones:
- Para paneles solares, la primera limitante es que el espacio disponible limitará la generación, así como la capacidad del techo para soportar el peso y las restricciones de terceras partes si el edificio no fuera propiedad de la empresa. También es muy importante que en análisis de factibilidad se contemplen las eficiencias de cada fabricante, ya que estas no son las mismas, aunque se esté comparando capacidad de generación idénticas. Y, por último, se debe de tomar en cuenta el costo de la generación restante que estará pagando a su proveedor actual. Pudieran existir restricciones o cargos adicionales si tiene un contrato de suministro en el Mercado Eléctrico Mayorista o por Autoabastecimiento. En caso de que la empresa esté contratada con CFE Suministro Básico, por ejemplo, se debe de contemplar la posible volatilidad del presupuesto al estar expuesto en cierto porcentaje del volumen a esta fuente externa de suministro complementario. Habría que calcular la eficiencia de los equipos a través del tiempo para proyectar el posible presupuesto de la empresa. La exposición a tarifas más caras, el compromiso en exceso de suministro de energía versus generación, etc. reduce considerablemente la factibilidad del proyecto.
- Dependiendo del tipo de industria, se puede verificar la viabilidad de proyectos de biogás o biomasa. En estos, es importante que los desechos se mantengan constantes y en cantidades suficientes, de otra manera, no hará sentido económico el proyecto.
- Si algunas de estas opciones no son viables, probablemente se debería considerar, el almacenamiento con baterías. Una de las maneras en que se puede utilizar esta tecnología es cargando el sistema en un horario donde el cobro por la energía es menor y descargándolo en un horario donde el cobro es mayor, por ejemplo, los horarios base y punta.
Otra de las alternativas confiables que generan ahorros considerables es el cambio de proveedor de energía eléctrica por medio de un suministrador calificado que opere en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). Existen alternativas como suministro que provenga de fuentes renovables y suministro firme, como lo es la generación a través de ciclos combinados. Existe un importante número de suministradores que pueden ofrecer estos esquemas de suministro.
Cabe mencionar que el riesgo de este tipo de suministro es relativamente bajo, debido a que este esquema se encuentra resguardado por nuestra constitución y la propuesta de reforma impulsada por la actual administración no fue aprobada por las cámaras. Además, México está obligado por acuerdo internacionales, tanto a reducir sus emisiones contaminantes, como a garantizar la libre competencia de empresas extranjeras que invirtieron confiando en el marco legal. Por lo tanto, desde el aspecto regulatorio, los consumidores están protegidos para incursionar en estos esquemas.
Las consideraciones de este tipo de contratos son muy variadas y dependerán de las condiciones que estén ofreciendo los suministradores en función de, la demanda, la ubicación geográfica de los centros de carga donde se va a consumir la energía, el producto que estén ofreciendo, la cantidad de suministradores que estén participando en el proceso y la estructura comercial incorporada en cada una de las ofertas.
En este sentido, se deben considerar las siguientes recomendaciones:
- El producto ofrecido se debe de adapte a su perfil de consumo, es decir, el modo de consumo de energía en el centro de carga es determinante para definir el producto a contratar y definir el riesgo al que se pueden exponer.
- Llevar a cabo una licitación para elegir a su proveedor es importante. Durante el proceso de licitación, se deben de analizar ofertas en base a modelos que contemplen comparaciones equitativas. En este caso, la energía no es como cualquier otro commodity, existen diferentes condiciones comerciales ligadas a la fórmula de energía con la cual le realizaran los cargos, lo cual vuelve muy complejo la comparativa, especialmente cuando los documentos presentados inicialmente en la oferta contienen poca información. Es decir, deberá realizar análisis de sensibilidad, modelos de predicción, análisis de riesgos y discusiones con los proveedores para poder comparar una oferta contra la otra. Es de mucho valor poder contar con un bechmarking de lo que su futuro suministrador y otros suministradores están ofreciendo a otras empresas similares a la suya para poder tomar una decisión informada con la mayor cantidad de elementos posibles.
- Una vez que se determine cual oferta se adapta a sus necesidades y cumple con los ahorros esperados, se procede a negociar el contrato de suministro. Es importante conocer los términos y condiciones estándar de mercado para poder negociar un ganar-ganar donde ambas partes queden protegidas.
- Después de la firma del contrato es necesario monitorear que el suministrador esté cumpliendo con las condiciones pactadas, es decir, que las facturas mensuales reflejen las condiciones que se acordaron. Para ello, es necesario que mes con mes se revise que la facturación sea correcta. En el caso de haber discrepancias, se cuenta con un periodo corto para realizar los reclamos de manera técnica. Cualquier monto a favor o en contra puede generar situaciones impredecibles en su presupuesto, por lo que es importante llevar este análisis con frecuencia repetitiva para evitar sorpresas.
- Además de verificar el cumplimiento del suministrador, es muy importante monitorear las variables a las que está sujeta la fórmula de la energía. Sobre todo, para administrar efectivamente su contrato y a su vez su presupuesto de energía. Es importante evaluar la posibilidad de cualquier optimización a lo largo del contrato de suministro. Un ejemplo de estas variables puede ser que el precio de la energía dependa del precio del combustible de la central generadora.
- Los contratos permiten que se realicen auditorías al mismo, por tanto, es un derecho contractual ejercerlo por el usuario.
Para poder hacer las evaluaciones pertinentes en este proceso, es crítico entender los requerimientos técnicos, económicos y de mercado que afectan a cada una de las opciones. Por ejemplo, el esquema de Autoabastecimiento no es recomendable ni posible en este momento por el alto riesgo político que se está viviendo el país. Esto no significa que este esquema no genere ahorros o que sea necesario cancelar los contratos actuales inmediatamente. Sin embargo, la situación actual si nos indica la necesidad de realizar un análisis cuidadoso de las alternativas disponibles, costo de oportunidad, riesgo regulatorio, opciones contractuales de una terminación anticipada, así como su impacto tanto en lo operativo como en lo económico.
Para consumidores industriales o comerciales de energía, una de las mejores opciones del momento es incorporar generación en sitio y suministro calificado a su portafolio para generar ahorros e incorporar energías de fuentes renovables a su empresa. Esto a no solo ayuda al medioambiente, sino también producen ahorros que rondan entre un 15 a un 25% sobre la tarifa de CFE Suministro Básico. También, ayudan a cumplir con los objetivos de sostenibilidad corporativos, como los que tienen las empresas que se comprometieron a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y específicamente con la meta 7 referente a `garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos ́.
Como recomendación final, es importante asesorarse, recurriendo a una consultoría (no bróker) que apoye a evaluar todas sus alternativas. Realizar el proceso de manera interna implica recursos económicos, de personal y capacitación para especializarse en energía, además de la curva de aprendizaje. Un consultor reúne estas características y garantiza sus resultados, además de no distraerlo de cumplir con su negocio principal. La consultoría debe ser capaz de demostrar experiencia y también comprobar su trabajo a través de terceros.
Para concluir, estas recomendaciones deben alinearse a sus objetivos particulares como organización, metas de ahorro y de sustentabilidad. Y sobretodo, es crítico tomar decisiones informadas, con todas las ventajas y desventajas claras, y entendimiento completo de los beneficios y riesgos que conlleva el proyecto.
Autor: Bruno Ortiz
Commercial Director at Aclaim Energy Mexico