Durante muchos años trabajando como consultor siempre he comentado que para construir una filosofía de trabajo de mantenimiento debemos comenzar con cambiar a las personas. Estoy casi seguro que muchos de ustedes coincidirán conmigo en que existen cuatro estilos o categorías que tienen que ver con la manera como se desenvuelven las personas dentro de cualquier proceso. En un primer estilo encontramos “LOS QUE CONSTRUYEN”. Estos son visionarios, soñadores, emprendedores. Un segundo estilo de personas son: “LOS QUE MANTIENEN”. Somos los que pensamos que es mucho más económico mantener que construir. En un tercer estilo tenemos: “LOS QUE NO HACEN NADA”. Coloquialmente son los que ni lavan ni prestan la batea, son aquellas personas que no toman decisiones. Y por último encontramos: “LOS QUE DESTRUYEN”. Estas personas junto a las que no hacen nada son las que estancan una sociedad llevándola hacia la desidia, atraso y caos. De igual manera, para el tema que nos compete, encontramos cuatro posiciones ante el Mantenimiento.
Una primera posición tiene que ver con la siguiente Actitud: “A LA GENTE NO LE INTERESA”. A estas personas debemos incentivarlas para que se motiven, con la finalidad de que tomen conciencia de la importancia del mantenimiento. En la segunda posición encontramos la siguiente Aptitud: “LA GENTE NO SABE”. A las personas que se encuentran en esta situación; debemos adiestrarlas, enseñarlas para que ejecuten las tareas eficientemente y con seguridad. En una tercera posición encontramos la siguiente Aptitud: “LA GENTE NO PUEDE” Aun cuando están al tanto del conocimiento, no cuentan con las herramientas y equipos de soporte (buenos y modernos) para llevar a cabo las actividades de mantenimiento con calidad; a este grupo debemos dotarlos de los medios para que puedan ejecutarlo. Por último nos detenemos en la siguiente Actitud “LA GENTE NO QUIERE”. Me reero con esta frase “cuando no quieren hacer las cosas bien o simplemente no las quiere hacer”. La decisión a tomar es el retiro de estas personas de cualquier organización. A lo largo de mi carrera profesional me voy convenciendo cada día más que sin esta mezcla de Actitudes y Aptitudes como: Conocimiento, Valores, Constancia, Compromiso, Orden, Transparencia, Control y Seguimiento no podemos alcanzar el éxito de una gerencia moderna y de calidad tanto de la empresa privada como de la gestión gubernamental. Un mantenimiento óptimo hay que construirlo progresivamente poco a poco con mucha rmeza, y con el concurso de todos los que queremos un cambio positivo para nuestra empresa y porque no decirlo, para el país.
Autor: Brau Clemenza – Ing. Industrial
Msc. en Gerencia de Mantenimiento – Consultor, Conferencias y Articulista