Seleccionar página

En cualquier empresa, para mantener unos buenos niveles de productividad e incluso aspirar a mejorarla debemos establecer una buena estrategia de mantenimiento. Este proceso juega un papel muy importante para que las máquinas o equipos funcionen adecuadamente. Así, se garantiza un estado óptimo de utilización y un nivel de seguridad adecuado. No obstante, dentro de este concepto hay mucho más. En este artículo descubriremos qué ventajas le aporta a tu compañía establecer alguna estrategia de mantenimiento, en este caso del correctivo. Descubriremos en qué consiste y qué tipos de mantenimiento correctivo existen.

Antes de entrar en materia, es adecuado refrescar algunos términos básicos, por ejemplo, la definición de mantenimiento. La institución británica de estándares (BSI, 1984) define el mantenimiento como: “una combinación de todas las técnicas y actividades administrativas asociadas para mantener un equipo, instalaciones y otros bienes físicos en las condiciones operativas deseadas o restaurarlas a esa condición”. Entonces, de este concepto podemos definir los 4 objetivos que el mantenimiento industrial busca cumplir:

  1. asegurar la funcionalidad del sistema: disponibilidad, eficiencia y calidad del producto;
  2. mantener en buenas condiciones el sistema;
  3. asegurar y proteger la integridad física de los operadores, intermediarios y consumidores;
  4. mantener la seguridad en todo momento.

Mantenimiento correctivo

Como bien indica su adjetivo, el mantenimiento correctivo consiste en una serie de acciones dirigidas a reparar daños o fallos detectados en la maquinaria o los equipos usados en una empresa. Cabe destacar, que durante mucho tiempo, aproximadamente hasta la Primera Guerra Mundial, era el único tipo de mantenimiento que se realizaba. Esto, ya que solamente se reparaba a la maquinaria con fallos presentes. Actualmente, las empresas adoptan otros tipos de mantenimiento. Por ejemplo, preventivo o predictivo, entre otros. Normalmente, las empresas las aplican para la mayoría de sus máquinas o equipos. Así, intentan garantizar una mayor vida útil y previniendo fallos inesperados de los mismos.

Entonces, ante cualquier necesidad de reemplazo de piezas o de algún tipo de reparación, se aplican unas tareas técnicas para solventar esos problemas. Eso es el mantenimiento correctivo. Primero, se localiza el problema; luego se registra el daño y después se toman las acciones correctivas necesarias. Naturalmente, esas reparaciones se aplican en el día a día, conforme se van dando las averías a lo largo del proceso productivo. Por tanto, su meta es restaurar la fiabilidad del sistema sin perder la esencia original. Este tipo de mantenimiento recurre a herramientas y labores de corrección por parte de los operarios para resolver las incidencias.

Por otro lado, si lo comparamos con el mantenimiento preventivo, la diferencia básica es que este último recoge planes de prevención para evitar que se produzcan esas averías en la maquinaria. Por tanto, esas tareas están mucho más planificadas.

Tipos de mantenimiento correctivo

Existen dos tipos de mantenimiento correctivo:

  • el programado
  • no programado.

Básicamente, la diferencia principal entre ambos tiene que ver con el tiempo en el cual se repara la falla o avería, después de que esta sea detectada.

Mantenimiento correctivo programado

El mantenimiento correctivo programado no se realiza de manera inmediata, sino de forma planificada. Generalmente, se utiliza en máquinas o sistemas que no son muy importantes dentro de la cadena de producción de una empresa. Por tanto, pueden permanecer fuera de servicio sin que esto signifique un retraso en la producción o en los tiempos de entrega preestablecidos por la misma. De esta forma, es posible reparar las averías en momentos donde se disponga del personal, los materiales y las herramientas necesarias para llevar a cabo dicha tarea. Esto, sin interferir con los cronogramas de la empresa.

Un ejemplo de este tipo de mantenimiento se da cuando se utiliza una estrategia de funcionamiento hasta el fallo. En este, se dispone que una máquina sea utilizada hasta que falle, para luego ser reparada o reemplazada.

Mantenimiento correctivo no programado

El mantenimiento correctivo no programado, también llamado de emergencia, es el que se realiza de manera inmediata. Esto se da generalmente cuando se produce una rotura o falla inesperada en un equipo que es necesario para el correcto funcionamiento de una empresa. Por lo tanto, su reparación y puesta en marcha son llevadas a cabo de manera urgente. Naturalmente, este tipo de mantenimiento suele ser inevitable, ya que independientemente del tipo de estrategia desarrollada para prevenir fallas inesperadas. En ocasiones resulta inevitable la rotura de alguna máquina o equipo.

Sin embargo, una buena planificación de las estrategias de mantenimiento reduce en gran medida las posibles fallas.

Ventajas y desventajas del mantenimiento correctivo

Entre las principales ventajas del mantenimiento correctivo tenemos:

  • Alargamiento de la vida útil de las máquinas: aún con pequeñas reparaciones, en muchos casos el equipo podrá seguir utilizándose. Por tanto, el flujo laboral no se verá perjudicado y no se ocasionarán pérdidas económicas. Asimismo, los empleados también se sentirán más seguros operando con equipos fiables, ya reparados; e incluso podemos planificar cuándo podría ser necesaria otra labor correctiva con la información recabada de anteriores reparaciones.
  • Menor coste para tu empresa: Las reparaciones son puntuales, ya que se llevan a cabo solo si hay incidencias, por lo que solo es necesario ese gasto y no hay que destinar parte del presupuesto a tareas de prevención. Aún así, es necesario tener un fondo para los imprevistos; así, si los daños son poco frecuentes, la compañía sale ganando económicamente.

A continuación, algunas de las desventajas del mantenimiento correctivo:

  • Es impredecible: el mantenimiento correctivo no realiza ningún tipo de chequeo en el equipo mientras este se encuentre en estado operativo. Es por eso que cualquier falla que se produzca en el mismo no es detectada hasta el momento en que ocurre.
  • Tiempo de inactividad: el tiempo para reparar un equipo puede ser muy elevado, ya que puede ocurrir que no se disponga de los materiales o del personal necesario para reparar dicho equipo.
  • Menor vida útil: al no realizar ningún tipo de mantenimiento a los equipos hasta que estos fallen, la vida útil de los mismos se reduce considerablemente.

Resumen

Existen diversas estrategias de mantenimiento hechas para evitar a toda costa las averías. Por ejemplo, el mantenimiento preventivo y predictivo. No obstante, es importante resaltar que siempre existirá un factor de riesgo para que ocurran fallas inesperadas, sin importar cuántas mediciones se hayan realizado. Aquí es donde entra en juego el mantenimiento correctivo. Como vimos, es la estrategia de mantenimiento más natural, usada desde el principio de la era industrial. Por tanto, es nuestro deber capacitar a nuestro personal para implementar cualquiera de los tipos de mantenimiento correctivo. En especial, el no programado. Tener las herramientas y el personal calificado nos permitirá atacar cualquier emergencia de forma exitosa sin sacrificar la productividad ni la calidad.

Próximos cursos:

Del 04 de junio al 23 de julio
64 horas académicas en línea en vivo
9:00 am – 1:00 pm, Hora CDMX