La capacitación en mantenimiento industrial

La capacitación en mantenimiento industrial en una etapa clave en la formación de personal en mantenimiento industrial. Principalmente, porque los profesionales tienen sobre sus hombros grandes responsabilidades. Entre ellas, el ahorro de recursos, evitar pérdidas de tiempo y dinero por paradas de mantenimiento causadas por averías graves, daños a la integridad física de los operarios de máquinas y un largo etcétera.

Entonces, la capacitación en mantenimiento industrial puede venir en muchas formas. Puede ser desde un diplomado en mantenimiento hasta carreras universitarias de técnico o ingeniero en mantenimiento industrial.

No obstante, independientemente de la carrera profesional que se elija, la capacitación en mantenimiento industrial debe abarcar estos temas básicos:

• Física,
• Nociones de electricidad y electrónica,
• Matemáticas,
• Principios de mantenimiento,
• Fundamentos de gestión de mantenimiento,
• Técnicas y tipos de mantenimiento industrial.

Esos temas básicos forman parte integral de la educación en mantenimiento. El resto de temas se dictarán de acuerdo a la rama especializada de mantenimiento que se elija.

Como vimos, la capacitación en mantenimiento puede irse por varias ramas. Por eso, veremos un breve repaso de las responsabilidades de un ingeniero de mantenimiento.

¿Qué hace un ingeniero de mantenimiento?

Los ingenieros de mantenimiento garantizan la disponibilidad de máquinas e instalaciones en el funcionamiento continuo de una empresa manufacturera, teniendo en cuenta los plazos, la eficiencia económica y la ecología. Sus tareas incluyen el mantenimiento, la inspección, la revisión y la mejora. Lea más sobre el trabajo de un ingeniero de mantenimiento aquí.

Visión general de las actividades

Las herramientas, máquinas e instalaciones de producción han evolucionado mucho en los últimos años. Entre otras cosas, gracias a la digitalización, que también ha influido en el desarrollo de las máquinas. Sin embargo, cuanto más compleja es una instalación, más puntos débiles suele tener la construcción. Y, sobre todo, las máquinas más pequeñas y que ocupan menos espacio tienden a desgastarse y averiarse con mayor rapidez debido a la ligereza de sus componentes.

Los ingenieros de mantenimiento tienen la tarea de mantener la disponibilidad técnica de máquinas e instalaciones.

Una vez que las máquinas están en funcionamiento, corresponde al ingeniero de mantenimiento garantizarlo. Las máquinas, los contenedores o las líneas que no reciben mantenimiento pueden provocar pérdidas de producción y, por tanto, generar costes elevados.

Las actividades de mantenimiento de un ingeniero industrial

El mantenimiento es la tarea central de los ingenieros de mantenimiento. El mantenimiento incluye el cuidado y la limpieza, la sustitución o suplementación de los materiales de funcionamiento y la sustitución de las piezas de desgaste. En el mejor de los casos, las máquinas están tan bien mantenidas que ni siquiera es necesario repararlas. Pero incluso la mejor máquina muestra signos de envejecimiento en algún momento. En estos casos, es tarea del ingeniero de mantenimiento conseguir piezas de repuesto, asegurarse de que se instalan y poner el sistema en marcha de nuevo.

Para evitar las averías desde el principio, las actividades del ingeniero de mantenimiento también incluyen la elaboración de planes de mantenimiento y conceptos de gestión de la calidad sobre la base de los fallos y puntos débiles analizados.

Asimismo, los ingenieros de mantenimiento desarrollan estrategias para evitar fallos y averías, así como reparaciones, mediante medidas preventivas. Como parte del mantenimiento, comprueban y analizan periódicamente el estado de las máquinas y las instalaciones de producción.

Si a pesar de todo se produce una avería o incluso un fallo del equipo técnico, los ingenieros de mantenimiento son responsables de toda la cadena de medidas necesarias. Identifican fallos y daños, rectifican averías (por ejemplo, sustituyendo componentes o materiales de funcionamiento) y, por último, pero no por ello menos importante, comprueban el funcionamiento del sistema.

¿Qué hace un técnico de mantenimiento?

¿Cuáles son las tareas de un técnico de mantenimiento?

Los técnicos de mantenimiento se encargan de inspeccionar, mantener y, en caso necesario (también de forma imprevista, de guardia), reparar aparatos, máquinas e instalaciones (sobre todo en la producción industrial de forma periódica). Comprueban los equipos, renuevan los componentes de hardware y software (con previsión, es decir, de forma preventiva), buscan fallos en los dispositivos de medición y sustituyen las piezas o componentes defectuosos en caso necesario. De este modo, garantizan el correcto funcionamiento y velan por que se mantengan el valor y la utilidad de los productos y, en el caso de las empresas de fabricación, para que la producción se desarrolle sin problemas.

Las tareas de un técnico de servicio incluyen, por ejemplo

• Asesoramiento y atención al cliente (por teléfono, en línea e in situ);
• Instalación y ajuste de equipos y sistemas in situ;
• Trabajos de mantenimiento, reparación, montaje y desmontaje in situ;
• Diagnóstico de problemas técnicos y análisis de averías;
• Pruebas de funcionamiento y eficacia tras la realización de los trabajos;
• Garantizar la calidad del trabajo y del servicio;
• Realización de consultas y formación;
• Elaboración de informes y documentación;
• Adquisición de los materiales y herramientas necesarios (gestión de materiales).

Un técnico de servicio realiza estas tareas solo o, en el caso de sistemas más complejos, como parte de un equipo. La estancia en las instalaciones del cliente, a menudo de varios días en el caso de máquinas o sistemas más complejos, es habitual. Por ello, debe llevar consigo las herramientas necesarias, así como el material de trabajo y las piezas de recambio habituales (piezas de desgaste, piezas de repuesto); el material de trabajo o las piezas de recambio especiales deben solicitarse al empresario.

¿Cómo se llega a ser técnico de mantenimiento?

La de técnico de mantenimiento no es una profesión de formación reconocida -a excepción de la de técnico de mantenimiento de vehículos de motor-, sino la denominación de una actividad. Por tanto, la denominación no está estrictamente protegida y se aplica también a personas que, por ejemplo, trabajan como artesanos sin cualificación adicional en servicios de construcción (gestión de viviendas) o en el comercio mayorista y minorista (muebles, equipamiento doméstico o de oficina) con la entrega, instalación, mantenimiento y reparación de mercancías.

La cualificación como técnico de servicios se obtiene mediante una formación interna que incluye un examen ante un centro educativo – o mediante una formación profesional complementaria de, por lo general, entre 7 y 10 meses (a tiempo completo).