El mantenimiento correctivo: una de varias alternativas
Debido a la globalización y el aumento de la cantidad de empresas, la mayoría de estas deben operar sus máquinas y sistemas al 70-80% de su capacidad. Esto, en consecuencia a la gran competitividad entre las industrias.
Por lo tanto, la integridad de las máquinas se ve comprometida seriamente y las probabilidades de deterioro en los equipos es muy alta. Consecuentemente, las empresas se ven obligadas a adoptar una estrategia de mantenimiento.
Entre esta, encontramos al mantenimiento preventivo y correctivo. En este artículo, analizaremos algunos ejemplos del mantenimiento correctivo.
Como mencionamos, existen dos principales tipos de mantenimiento:
- Preventivo,
- Correctivo
Por un lado, el mantenimiento preventivo busca mantener a los equipos en óptimas condiciones en todo momento. Esto, mediante la medición y análisis de su funcionamiento para detectar cualquier falla incipiente.
Para lograrlo, se vale de múltiples herramientas de medición para detectar cualquier síntoma de falla en las máquinas, procesos o estructuras. Posteriormente, requiere de un técnico y equipo especializado para realizar los análisis de las muestras obtenidas.
Por otro lado, el mantenimiento correctivo maneja las averías que no pueden ser prevenidas. Es decir, solo hace reparaciones en las máquinas cuando es estrictamente necesario o cuando sucede una falla imprevista.
Mantenimiento correctivo
Para entender un poco más esta estrategia de mantenimiento, hace falta ahondar en sus conceptos más generales.
El mantenimiento correctivo se trata de una serie de acciones tomadas luego de la falla de una máquina. Asimismo, puede ser luego de identificar una mal función inminente durante mediciones del mantenimiento preventivo, en caso de contar con un plan de estos. Sin embargo, uno de los puntos negativos del mantenimiento correctivo es que, en la mayoría de los casos, deben parar las operaciones productivas para sustituir piezas, reparar o sustituir por completo la máquina afectada.
Dependiendo del producto y del modelo de beneficios desarrollado durante la fase de diseño de un producto, el mantenimiento correctivo puede ser beneficioso o perjudicial. No obstante, esto tiene un impacto negativo porque es una indicación de que algo no funciona. En otras palabras, se resume a un determinado tiempo de inactividad de la máquina.
Por lo tanto, este tipo de mantenimiento debe utilizarse en áreas no críticas en las que las consecuencias del fallo son bajas y no influyen en el funcionamiento general del equipo. Así, aseguramos que no supone ningún riesgo para el operario.
En la mayoría de los casos, los programas de mantenimiento consisten en una combinación de prácticas de mantenimiento correctivo, preventivo y predictivo. Asimismo, algunos estudios indican que el 50% de las actividades de gestión del mantenimiento están equilibradas entre las actividades de mantenimiento preventivo y correctivo.
Entonces, las etapas del mantenimiento correctivo incluyen:
- la aparición de un fallo en el sistema;
- el diagnóstico de la causa del fallo;
- la sustitución de la pieza dañada y;
- finalmente, un técnico verifica que el elemento arreglado funciona probando el sistema.
Algunos ejemplos del mantenimiento correctivo
1. Estructuras
Por ejemplo, en un entorno de oficina, el mantenimiento correctivo puede adoptar muchas formas. Prácticamente, cualquier pequeño problema imprevisto puede dar lugar a un mantenimiento correctivo. Entonces, el mejor ejemplo de una buena gestión de activos mediante el mantenimiento correctivo es el propio edificio.
Aunque las estructuras de las oficinas requieren cierto mantenimiento, gran parte de él entra en la cesta de las medidas correctivas. Tomemos en cuento los distintos materiales. Por ejemplo, el vidrio. Las ventanas de las oficinas no se mantienen de forma proactiva, aparte de limpiarlas. En cambio, se hace un mantenimiento correctivo si hay una junta dañada o un arañazo en el cristal. Así mismo, ocurre con una pared de ladrillo, unas vigas de madera o un suelo de baldosas. En estos materiales hay servicios de mantenimiento muy menores, pero no hay un mantenimiento real, hasta que se convierte en una necesidad.
El mantenimiento correctivo de edificios es el más adecuado para solucionar problemas imprevistos y atender activos que, de otro modo, necesitan muy poca supervisión. No sólo permite reducir los costes, sino que permite a los equipos de mantenimiento redirigir su atención a los sistemas que sí cumplen los requisitos para un enfoque de mantenimiento preventivo o basado en el estado.
2. Línea de producción
Un técnico está ejecutando una estrategia de mantenimiento preventivo en un equipo de una línea de producción. Luego, nota un desgaste importante en un componente esencial. En consecuencia, se emite una orden de mantenimiento correctivo para reparar o sustituir la pieza dentro en el transcurso de la semana o mes.
3. Sistema de calefacción
Un técnico recibe una llamada de emergencia para reparar un sistema de calefacción en medio del invierno. Al revisar, nota ductos tapados y filtros sucios. Consecuentemente, esta situación requiera un plan de mantenimiento correctivo para limpiar los ductos y, respectivamente, los filtros. Asimismo, podrían reemplazar los filtros por otros más duraderos y así evitar futuras fallas en el sistema de calefacción.
4. Obras públicas
Los técnicos realizan una inspección rutinaria de los equipos de señales de tránsito y notan que algunas señales y semáforos han sido afectados por una tormenta reciente.
Resumen
Estos ejemplos nos proporcionan una idea bastante clara del amplio rango de trabajo del mantenimiento correctivo. De igual forma, debemos tomar en cuenta alguna de las desventajas de esta estrategia de mantenimiento.
Por ejemplo, los altos costos de las reparaciones finales, ya que al fallar una máquina puede desencadenar una serie de mal funciones. Así, provoca un efecto bola de nieve, porque una falla pequeña puede acarrear averías más severas. Asimismo, cuando un equipo comienza a fallar tiende a volverse inestable. Por lo tanto, la integridad física de los operarios puede verse seriamente comprometida.
El mantenimiento correctivo es una excelente estrategia para reparar los daños que resultan ser impredecibles. Como vimos, aplica para una amplia variedad de casos del trabajo cotidiano para el buen funcionamiento de equipos industriales y obras públicas. Asimismo, podemos combinarlo con estrategias de mantenimiento preventivo. Así, nos aseguramos de tener resultados bastante favorables para la producción de nuestra empresa y para la seguridad y bienestar laboral de los empleados.