Tipos de mantenimiento: la clave para conocer las diferencias entre mantenimiento preventivo y correctivo
En el área de mantenimiento industrial existe una amplia variedad de estrategias. Por esto, debemos estar atentos a las principales y cuáles son las diferencias entre mantenimiento preventivo y correctivo. Esto nos será útil al momento de querer adoptar alguno para nuestra industria. Naturalmente, cada uno de esos planes tiene una amplia variedad de ventajas y, por supuesto, desventajas. Las cuales varían dependiendo de la situación.
Según la RAE (Real Academia Española de la Lengua), define mantenimiento como “conjunto de operaciones y cuidados necesarios para que instalaciones, edificios, industrias, etc., puedan seguir funcionando adecuadamente.”
Como mencionamos, el mantenimiento a los equipos, procesos y estructuras es una parte clave para mantener la producción. Los equipos, como todo objeto o herramienta existente, están propensos a sufrir averías y mal funciones. Así, una máquina o proceso en mal estado puede desencadenar una serie de fallos cuyo desenlace podría ser una parada total en la producción e incluso catástrofes mayores.
Para esto, debemos dar una idea general acerca de estos tipos de mantenimiento.
Mantenimiento preventivo
El mantenimiento preventivo es un conjunto de acciones que permiten anticiparse a cualquier falla o inconveniente. Para esto, se busca la conservación del estado óptimo de funcionamiento de la máquina, proceso o estructura. Es decir, el mantenimiento preventivo es la estrategia en la cual se toman previsiones de daños a equipos y maquinarias.
Entonces, el mantenimiento preventivo consiste en diversos métodos de conservación de los componentes y de su funcionalidad.
Tipos de mantenimiento preventivo
- Mantenimiento predictivo: se dedica a evaluar el estado de los componentes de un equipo. Así, podemos determinar cuándo y cómo deberíamos realizar las labores de mantenimiento.
- Mantenimiento programado: son las labores que se realizan cuando se cumple cierto objetivo o se cumple cierto límite de funcionamiento del equipo. Por ejemplo, verificar el aceite de un automóvil cada 10,000km recorridos.
- Mantenimiento de oportunidad: se realiza aprovechando los periodos en los cuales la máquina está inactiva. Por ejemplo, una inspección de motor antes de ponerlo en funcionamiento para verificar que todo esté en orden.
Mantenimiento correctivo
El mantenimiento correctivo se realiza cuando se avería un equipo, maquinaria o parte de la infraestructura. En consecuencia, debemos repararlo para incluirlo de nuevo en el ciclo productivo de la empresa. Es decir, para que funcione de nuevo y siga con las operaciones rutinarias. Naturalmente, no puede planificarse a detalle, ya que solo se hacen modificaciones cuando es estrictamente necesario.
El mantenimiento correctivo se divide en dos variantes:
- Mantenimiento correctivo planificado:
El mantenimiento correctivo planificado ocurre cuando el operador nota que la máquina o herramienta ha estado perdiendo productividad. Esto es, manifestando síntomas como ruidos extraños, paradas no programadas o fallas en la entrega de su funcionalidad. Posteriormente, el gerente decide programar el ajuste en un día y hora que no obstaculice el flujo operativo o habitual de la empresa.
- Mantenimiento correctivo no planificado:
Esta variante se caracteriza por realizarse de forma urgente e imprevista. Normalmente, debido a los siguientes escenarios:
- riesgo al usuario,
- peligro para la fauna cercana,
- riesgo para las instalaciones o medio ambiente,
- daño a la productividad.
Posteriormente, el encargado de mantenimiento o gerente, evalúa la gravedad de la falla. Esto es, verificar si la falla es grave o si se trata de una avería menor. Luego, se decide si reparar el equipo, cambiar piezas o sustituirlo por uno nuevo.
El mantenimiento correctivo no planificado es el más común, porque al detenerse la máquina, la reparación es inmediata para no poner en peligro la producción.
4 diferencias entre el mantenimiento preventivo y correctivo
1. La planificación o enfoque
Una de las diferencias más notables es la planificación del mantenimiento. Por un lado, el mantenimiento preventivo se enfoca en crear estrategias eficaces para medir los síntomas de una máquina. Normalmente, esto ocurre gracias al uso de tecnologías como:
- termografía,
- análisis de vibraciones,
- análisis de lubricantes.
Así, se asegura la vigilancia completa de todo el proceso. De esta forma, se logra:
- evitar fallas graves y reparaciones costosas,
- reducir tiempos improductivos por paros,
- alargar la vida útil de los equipos,
- disminuir el costo total de mantenimiento,
- optimizar los recursos.
Por otro lado, el mantenimiento correctivo solo se limita a vigilar y estudiar las señales de fallas de la máquina cuando estas ya aparecen. Una vez detectadas, se procede a sustituir las piezas dañadas o incluso el equipo completo.
2. Uso de tecnología
El mantenimiento preventivo se caracteriza por el uso de diversas herramientas de vigilancia de síntomas de la máquina, proceso o estructura. Además, la necesidad de personal especializado para analizar los datos obtenidos. Por esto, esta estrategia y sus derivadas resultan considerablemente más costosas. No obstante, los resultados positivos son proporcionales a la inversión inicial de vigilancia.
Por el contrario, el mantenimiento correctivo precisa de pocos instrumentos para el diagnóstico de la falla. Esto, porque en la mayoría de los casos las reparaciones toman lugar una vez el equipo se ha averiado por completo. Asimismo, es el usuario quien nota los indicios de falla. Lamentablemente, cuando una máquina comienza a fallar se vuelve impredecible. Por lo tanto, puede presentar un riesgo para la salud e integridad física del usuario.
Resumen de las diferencias entre el mantenimiento preventivo y correctivo
El mantenimiento preventivo se enfoca en garantizar el buen estado del equipo a partir de un plan de trabajo que evite que se produzcan averías. Naturalmente, consiste en tareas como el cambio de aceite de una máquina, la limpieza adecuada o las inspecciones de la instalación. Así, el mantenimiento preventivo resulta más eficiente para garantizar el buen estado de los equipos con el menor coste. Se realiza de forma rutinaria, con el fin de alargar todo lo posible la vida útil de las máquinas.
El objetivo del mantenimiento preventivo es reducir o evitar que se produzcan averías importantes. La mayoría, son costosas y dejan la máquina fuera de uso durante un tiempo no planificado. Consecuentemente, afectan el rendimiento de otros activos afectados por el flujo del proceso de trabajo. Por otro lado, el mantenimiento correctivo se dedica a resolver un fallo o avería que ya se ha producido en el equipo. Consiste en reparar la máquina a su condición operativa inicial. Normalmente, este tipo de mantenimiento es el más común en las empresas. Debido a que se ha descuidado el preventivo, o porque no se puede asegurar al 100% la eficacia de este. Cuando las inspecciones y controles rutinarios no han logrado prever las posibles averías, comienzan a aparecer los problemas mecánicos y, por lo tanto, las fallas.